Ayer sábado 16 de enero recorriendo la base de unos cortados de roca
caliza en los límites del Sistema Ibérico, hallé en su base un ejemplar solitario de narciso blanco Narcissus
dubius, ya no encontré ninguno más, aunque tampoco miré con
detenimiento. Florece, según
bibliografías consultadas, en febrero, marzo y abril, por lo tanto, con esta
observación contamos con medio mes más de anticipación. De todos modos, no es
de extrañar con el invierno acaecido y los almendros en flor, que dicha planta
también se haya animado a florecer con tan excelente tiempo.
En Aragón es muy rara en el Sistema Ibérico y pirineos, y
escasa en la depresión del Ebro. Por lo tanto, me felicito por el encuentro de una sencilla flor que me gusta muchísimo.
Más información: